(5/6/19) La historia reciente permite afirmar que hace exactamente dos meses la planta cementera ubicada en las localidades de Barker y Villa Cacique se cerraba. En estos días, como producto de los debates y negociaciones de las partes, aparece una certera posibilidad de revertir el cierre de la planta. Así lo hizo saber el titular de AOMA Nacional, Héctor Laplace.
En una nota periodística realizada en el día de ayer (martes) el Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina sentenció, en torno del conflicto suscitado en la planta de Loma Negra de la localidad de Barker, que “hoy ya podemos confirmar que la planta no se va a cerrar, hoy se está negociando” con la empresa para lograr este objetivo, señaló Héctor Laplace a la emisora Radio M de la ciudad de Olavarría.
El dirigente reseñó que desde un principio, en los primeros días del mes de marzo del corriente año, el gremio estuvo “con las fuerzas vivas, con la intendencia, la seccional, cuando hacía 12 días que la planta ya estaba cerrada”. En esa oportunidad “adquirimos el compromiso de que sea como sea íbamos a obligar – a la empresas Loma Negra – a negociar” algo que posteriormente se logró.
Resaltó que “hasta ese momento ni siquiera teníamos la chance de la apertura de la negociación en la Secretaría de Trabajo de la Nación”, y este organismo “no había aplicado la Conciliación Obligatoria que debe determinarse en este tipo de situación”.
Tras este escenario planteado, desde AOMA “fiel a nuestro estilo, cumplimos con el mandato de iniciar las negociaciones y por eso mantuvimos un plenario de agrupación de toda Argentina con los dirigentes de AOMA, donde, el 80% del tiempo le dedicamos exclusivamente a tratar el conflicto en la planta Barker y luego convocamos a un plenario de Secretarios Generales en Buenos Aires desde donde se ratificó el respaldo a la seccional” y sus reclamos.
Al mismo tiempo, explicó Laplace, se impartió una consigna “muy clara” que era la necesidad de “entrar en negociaciones” con la empresa Loma Negra, a pesar que “la seccional estaba en una postura bastante inflexible, en el sentido que querían conservar los 330 trabajadores”, lo que a entender de toda la dirigencia presente “era prácticamente imposible”.
El dirigente de los mineros argentinos explicó que ante la decisión de la cementera, de hacer una inversión en la zona de Olavarría, para lograr un planta con mayor producción de cemento, la que es considerada “una inversión muy fuerte”, trae aparejado otra connotación, “hay pueblos que pueden transformarse en localidades fantasma y esto es lo que podía estar pasando en Barker”. Para lo cual agregó que hoy “como fruto de la lucha de la seccional AOMA, junto a estas comunidades, lo podemos desterrar”, afirmando de esta forma que el cierre está frenado y se abren otras posibilidades para este emprendimiento. Objetivo a lograr “si seguimos en el buen camino” de las negociaciones.
Laplace fue contundente a reafirmar que lo que se determinó por hacer en el plenario de Buenos Aires “fue justamente sentarse a negociar, y hoy la seccional va dejando de lado aquella postura inicial de que sigan todos o nada”. Afirmando que entrar en negociaciones permitió dialogar “en mejores términos no solo para dejar la planta en marcha sino conservar muchas fuentes de trabajo”.
El dirigente reconoció que “hemos recibido críticas de parte de algunos compañeros de Barker, de la seccional en particular, como que le soltamos la mano y no, muy por el contrario, siempre hemos pregonado lo mismo, y hacemos voto para que, como fruto de la negociación, se salven la mayor cantidad de puestos posibles”. Agregando seguidamente que desde AOMA Central y de sus pares de otras latitudes donde la empresa posee plantas, “siempre hemos respaldado a esta seccional”, acotó el referente sindical.
Por último ratificó que “no le vamos a soltar la mano a los trabajadores, pero tampoco queremos quedarnos callados cuando se dicen cosas que no tienen nada que ver con la realidad, ya que esa no es la costumbre de AOMA”. Expresó que mientras él “conduzca esta asociación seguiremos hablando y mirando de frente a los trabajadores”, priorizando siempre las fuentes de trabajo, concluyó Héctor Laplace.