(31/10/18) Durante la celebración del Día del Obrero Minero, realizada en la noche del sábado en el CEMO con la presencia de 1.600 personas, hubo distintos momentos. De recreación, de charla, de humor y para bailar, pero hubo uno que fue sumamente emotivo y fue cuando subió al escenario Susana Lofeudo de Moreno, la esposa del recordado “Negro” Moreno, el doctor Carlos Alberto Moreno, que tan cerca estuvo siempre de los trabajadores.
“No solamente fue el festejo del Día del Minero, sino que fue de la familia minera porque fue hermoso ver la gran convocatoria con la que superamos la fiesta del año anterior; cena a cena las cosas salen cada vez mejor, y espero que la gente se haya llevado esa sensación que también tuvimos nosotros. Agradecido a Horacio Carlucho, que se carga al hombro la organización, fue un trabajo impecable con todos los colaboradores, con los proveedores que nos acompañan y son olavarrienses, por lo que se pueden hacer cosas con la gente de acá. 
Hay buena calidad de trabajo en el rubro gastronómico, en el sonido, en decoración, y siempre tenemos en cuenta la mano de obra de Olavarría. Los premios parece que cada vez son más. Muy bueno lo del espectáculo de humor y música, creo que la gente quedó conforme, con la pista llena, y se mantuvo hasta último momento lo que refleja que la gente la pasó bien” comenzó diciendo Alejandro Santillán respecto de la fiesta.
Pero acerca de ese gran momento, envuelto en emoción, el dirigente minero dijo que “hace unos años se le hizo un pequeño monumento para homenajear al Negro Moreno, en la delegación de la Villa Alfredo Fortabat. Todos saben que fue chupado durante la dictadura y perdió la vida simplemente por defender a los trabajadores mineros. Hace unos años teníamos la idea de homenajearlo y presenté la idea en AOMA Central, y Héctor Laplace lo vio muy bien y nos acompañó en todo momento. Debatimos dónde hacerlo y fue mejor levantar esa pequeña construcción en Loma Negra, mirando hacia la fábrica y de espalda a nuestra sede. Un amigo me puso al tanto de lo que le pasó, era un poco ignorante de todo lo que hizo. Creía que los trabajadores mineros le debían ese reconocimiento” agregó Santillán, quien junto con la dirigencia y delegados de AOMA le entregaron una plaqueta a Susana Lofeudo de Moreno.
“Hay algo particular de ese monumento: está hecho con granito de Olavarría y es de color cemento. Creo que ese fue el mejor homenaje, para ir tratando de sanar esa herida que llevará mucho tiempo cicatrizar. Así que estaba pendiente invitar a Susana -a quien no conocía personalmente-, ya que quizá ella consideraba que no lo teníamos al Negro en el lugar que se merecía. Por eso queríamos que nos acompañara en la cena para reunirse nuevamente con los trabajadores mineros. Así que le entregamos una pequeña placa, una especie de réplica de lo que dice el monumento al Negro, para que ella lo tuviera, de parte de los trabajadores mineros de Olavarría y de nuestro secretariado nacional”, terminó diciendo Alejandro Santillán, acerca de uno de los momentos más sensibles y emotivos que se vivieron en la fiesta del Día del Obrero Minero, en la que el “Negro” Moreno volvió a estar más presente que nunca en el corazón de los trabajadores que él tanto defendió. Fuente: Diario EL POPULAR (Nota publicada en el suplemento especial del Día del Obrero Minero, el martes 30 de octubre de 2018).