(28/10/20) ENTREVISTA POR EL DIA DEL TRABAJADOR MINERO. Alejandro Santillán ya es un reconocido dirigente gremial que a partir de su trabajo en AOMA Olavarría ha ganado el reconocimiento de sus pares, a partir de un respaldo de una comisión directiva que ha trabajado mucho y bien desde que tomó la conducción del gremio, con delegados y trabajadores que se pusieron la camiseta azul, y con un apoyo incondicional desde la organización a nivel nacional (lo que Santillán siempre agradece a Héctor Laplace). En este Día del Trabajador Minero, el conductor minero olavarriense habló para analizar la situación actual.
¿Después de siete meses de pandemia, cuál es el balance que se hace desde AOMA Olavarría?
Si decíamos que los últimos años no eran buenos en la actividad, la pandemia fue la frutilla del postre para mal. En 2019 en una cantera, Cerro del Aguila, terminamos haciendo asamblea con los compañeros porque al final cerró y los trabajadores cobrando el 80 por ciento de su salario, ya que el año pasado fue extremadamente malo para la construcción y para la rama cal y piedra. De despachar 200 camiones por día pasaron a despachar 5, con una venta de 240 mil toneladas vendieron 20 mil, y eso complicó todo. Los trabajadores siempre pagan los platos rotos. Yo hago responsable también a la política que se fue, más allá de que después llegó la pandemia. Fuimos una de las actividades esenciales y la actividad minera comenzó a trabajar con muchas deficiencias, con cosas que se corrigieron sobre la marcha, aunque con protocolos. Y obviamente, más de uno no le gustó lo que se arregló en la piedra, ya que aquellos que no están en función cobran el 66% del sueldo bruto y los que prestan servicio el 83% del bruto, pero también es cierto que muchas empresas, delegados y comisión fueron negociando con los patrones y hoy los que trabajan cobran el 100%. Si bien hay un repunte en la actividad de la piedra, viendo los valores de antes se nota que las canteras están en un equilibrio, les falta repuntar a las más grandes. No podemos dejar de lado que los señores de Cantera Piatti presentaron ante el Ministerio de Trabajo una petición para reducir personal, querían sacar entre 30 y 40 trabajadores a principio de año, pero hoy luego de que nuestro secretario general (Héctor Laplace) se sentó a negociar con las cámaras se evitó que tiraran a la calle a 400 trabajadores olavarrienses.
¿Qué se fue mejorando en este lapso?
Internamente comenzamos a mejorar algunas cosas. Los delegados han ido consiguiendo beneficios en las empresas, sacando dos de ellas -de las más grandes- que hicieron caso omiso, como Piatti y Cerro del Aguila, a las que no les interesó hacer un esfuerzo ya que los trabajadores venían cobrando a la baja. En esta actividad hay revancha y ojalá que vuelvan los volúmenes que queremos, y ahí nos acordaremos de los empresarios que se portaron bien y de los que se comportaron mal.
¿Cómo está el sector del cemento?
En cemento hoy nos golpea mucho el Covid. Hubo muchos compañeros que han tenido o están transitando la enfermedad, y eso lleva a muchas discusiones con las multinacionales para que las plantas sigan en funcionamiento y, obviamente, buscando de la manera más ordenada y responsable para que los trabajadores no se enfermen. Pero va a haber algo que será histórico, que desde los comienzos de AOMA Olavarría, la empresa con la que tenemos muchísimos problemas es la querida Loma Negra. Gracias a las cementeras nos llamaron la ciudad del trabajo, pero también tienen un pasado muy oscuro como la pérdida por parte de nuestra organización de un reconocido y querido abogado (Carlos Moreno). Pero hoy Loma Negra invierte 1.500 millones de dólares en una planta modelo y gran parte de ese dinero se lo sacan del bolsillo a los trabajadores a partir de la precarización y la tercerización que ha hecho. Estos grupos lo único que invirtieron fue para llevarse todo y dejar poco a la localidad, con anuencia de políticos que se lo permitieron. En L´Amalí 2 sólo un 30% de mano de obra es local, pero a los funcionarios locales parece que no les interesa que a los trabajadores olavarrienses les vaya bien. Se ve que hay mucha mano de obra tercerizada que termina cobrando un 40% menos de lo que les deben pagar, aunque hay intermediarios que se llenan los bolsillos.
¿Cómo ves el panorama a futuro?
Soy optimista y sé que las cosas van a cambiar. Necesitamos muchísimo de la política y hasta ahora no nos dieron, a los trabajadores, la bolilla que necesitamos y se merecen los trabajadores de Loma Negra y los tercerizados. Entiendo que se viene una inauguración de esa planta a corto plazo, tuvimos sólo una reunión por zoom con los altos directivos de esa firma, y me dí cuenta de que no son personas lógicas al plantear que ellos pueden hacer lo que quieren con la afiliación de los trabajadores. Será una lucha a corto plazo. En una de las cementeras de la zona se ha conseguido un buen premio, pero a 5 mil metros de ahí está la otra cementera, Loma Negra, que ha hecho oídos sordos a todos los reclamos laborales. Los trabajadores se merecen un reconocimiento, porque se pusieron la empresa al hombro y fueron a trabajar, cuando los jerárquicos desaparecieron cuando llegó la pandemia. Pero estamos acostumbrados a la forma de actuar de esta cementera, pero desde la organización no vamos a permitir que hagan lo que se les antoja, por lo que hicimos una presentación en el Ministerio de provincia para que luego evalúe lo que denunciamos, que dé un veredicto y si no se da algo favorable veremos qué dice la fiscal que aparece cada vez que tenemos algún problema cuando no nos respetan los derechos. Ya sabemos con quiénes nos vamos a encontrar en esta lucha y por eso estamos tranquilos. Estoy agradecido con los laburantes mineros de Olavarría, que sé que me critican y mucho pero cuando se los necesita acompañan a AOMA, y eso es lo más importante. Además, estamos trabajando mucho y bien junto con la Secretaría de Minería bonaerense, a cargo del funcionario Federico Aguilera.
Tener un respaldo así ayuda a ir por más soluciones…
Claro que sí. Esta pandemia, si bien ha perjudicado a todos los sectores, hay algunos que tuvieron mucha ayuda. Cuando decía que hubo acuerdos y a algún compañero no le alcanzó y le dejó un sabor amargo, sirvió también para que no haya ninguna desvinculación de ningún trabajador. Y cuando las cosas comiencen a andar un poco mejor, esperamos que las empresas también reconozcan el esfuerzo que hicieron los mineros, ya que cuando uno va al plano de la situación que estamos viviendo se sabe que el gran perjudicado ha sido el trabajador por la reducción de sus salarios. Desde la organización se sintió el impacto porque las empresas no hay hecho ingresar el dinero que corresponde al Sindicato para poder mantener y brindar los beneficios. Por otra parte, el Estado nacional ha estado presente con las ATP por lo que las empresas se han ahorrado una gran cantidad de dinero que debían haber aportado. Entre todos ayudamos para que las empresas no caigan, por lo que cuando todo esté mejor que los empresarios lo recuerden. Y algo más que no quiero dejar pasar por alto, y es que durante la crisis AOMA Central siempre estuvo ayudando a nuestra Seccional, por lo que desde la comisión directiva le agradecemos muchísimo y lo valoramos, ya que no hay un solo minero que se haya quedado en la calle durante la pandemia.
Otros temas importantes en la charla con Alejandro Santillán
EL BARRIO. Hoy tenemos 120 familias mineras que están dentro del proyecto del barrio, que ya va para cuatro años, y muchas de ellas ya pagaron el terreno en su totalidad; otra cantidad importante viene al día y un tercio de los compañeros vienen retrasados, pero es entendible la situación. Ese dinero que fueron pagando se reinvirtió en el lugar y esos lotes tienen luz, agua y luz, más el estabilizado ya que se abrieron las calles. Lo que necesitamos actualmente es que Provincia pueda hacer un poco de pie y apruebe nuestro proyecto. Y con interlocutores de la política estamos viendo alguna alternativa como el Procrear, ya que hay alguna forma para encararlo, pero no quiero renunciar al Instituto Nacional de la Vivienda ya que los trabajadores van a comenzar a pagar su casa una vez que estén adentro de ella. Y creo que la idea nuestra, desde la comisión, es esa. Nos falta que ese financiamiento de la provincia se concrete, porque sé que los trabajadores van a pagar hasta el último peso porque es la casa de ellos. No queremos que nos regalen nada, obviamente. Quizá hay algún dirigente que le gusta transitar en los medios y también hizo alguna acotación. También me reservo la opinión del señor intendente, pero si hay alguien más responsable de que este barrio no haya comenzado él es el número uno. Yo tengo mi parte de culpa, porque creí que funcionarios como él nos iban a dar una mano y después estuvieron más de dos años para firmar una resolución para pasar las tierras de rural a urbano, pero son cosas que políticamente nos perjudicaron y a mi me van a criticar si dentro de un plazo no conseguimos una solución para la gente. También se evalúa de que la gente se quede con los terrenos, pero seguiremos insistiendo con el Instituto de la Vivienda.
EL PREDIO. Está paralizado en este momento. Es que tuvimos que elegir prioridades. Realmente, sufrió mucho el bolsillo y la heladera de los trabajadores mineros, estuvimos muchos meses sin ingresos, con un 30% de lo que recibimos habitualmente y eso golpeó la economía de AOMA. Llegamos a un punto donde creíamos que si seguía así no íbamos a poder funcionar como establecimiento y así íbamos a tener que cerrarlo, ya que los costos de la construcción se triplicaron. Los ingresos bajaron y apuntamos a otras prioridades.
UTILES ESCOLARES. A principio de año entregamos los kits de útiles, que eran alrededor de 1.800 para los hijos de todos los afiliados, y este año no se dio el refuerzo ya que solamente tuvieron diez días de clase y ahora en las escuelas se trabaja mucho más desde lo virtual. Yo sé cuáles son las utilidades y lo que necesitan, porque tengo un hijo en edad escolar, por lo que priorizamos ayudar a la familia minera con las becas de los que tienen hijos en carreras terciarias o universitarias. O dar alguna ayuda en el tema de salud, ya que nuestra organización que aporta 700 mil pesos mensuales que es el 50% de los medicamentos. Hoy tenemos una pelea atroz con los profesionales, con los médicos de Olavarría, ya que varios se olvidaron del juramento que hicieron cuando se recibieron y nos han puesto costos iniciales, como el coseguro, que nos cobraron hasta 10 veces más. Pero en estas pandemias lo que termina floreciendo son las miserias de algunos sectores. El trabajador minero ha sido golpeado en estos meses y de eso no tengo dudas.
Nota publicada en Diario El Popular, este miércoles 28 de octubre de 2020.