Los hijos de los afiliados
disfrutaron en Carlos Paz
Un total de 70 hijos de afiliados de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), seccional Olavarría, participaron entre el sábado 22 y lunes 24 del viaje de estudios que la entidad sindical minera de nuestra ciudad, como cada año, otorga a quienes terminan la escuela primaria en el presente ciclo lectivo.
El viaje se realizó en dos micros de la empresa Defeo Viajes y a cargo de la delegación viajó el dirigente de AOMA Horacio Carlucho –quien, además, fue quien organizó toda esta movida-, acompañado por otros dos directivos como Bruno D´Amico y Fernando Martín, así como el delegado Alejandro Suárez.
Asimismo, el coordinador fue el profesor Cristian Sartori, acompañado por otros seis profesores de educación física: Daniela Ricciardi, Lucrecia Hurtado, Virginia Soria, Jonathan Vedelini, Rodrigo Román y Diego Arredondo.
Horacio Carlucho comentó cómo había sido la organización y el viaje, y todo lo que disfrutaron los 70 chicos durante tres días en esa hermosa ciudad cordobesa.
“Este viaje no se organiza en una semana, sino que lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo porque hay demasiados detalles a tener en cuenta. Todo lo tenemos que prever y nada queda librado al azar, porque esa es nuestra forma de trabajar. Por otra parte, tenemos muchísima responsabilidad porque llevamos 70 menores y es un viaje en el que se hacen muchas actividades, y debemos regresar con todos los chicos y entregárselos a los padres, que nos apoyan y que nos brindaron la confianza para cuidarlos, lo cual no es poco”, explicó el dirigente de AOMA.
“Llegamos el sábado a las 9 a Villa Carlos Paz, donde estuvimos todo el domingo y el lunes, y el martes a las 9 emprendimos el regreso para Olavarría. Apenas llegamos fuimos a hacer la clásica excursión al reloj Cucú, que es el emblema de la ciudad, y a todos les gusta sacarse esa tradicional foto con el grupo. Después volvimos y por la tarde almorzamos en el hotel, luego hicimos una excursión al complejo Sandokan, que tiene una tirolesa por la que caés en una pileta, así como un tobogán acuático, una piscina climatizada, juegos acuáticos, carreras de bananas, cancha de fútbol y de vóleibol. Los chicos pasaron toda la tarde allí y alrededor de las 19 merendamos en el hotel, un rato libre, luego cena y llegó la primera noche de boliche en Kahlama Disco”, comentó Carlucho.
“La de Sandokan fue una de las más lindas excursiones, las de la tarde eran las mejores. El domingo a la mañana nos levantamos a las 9 y una hora y media después fuimos al complejo de aerosillas y subimos a lo más alto, para tener una hermosa vista panorámica de la ciudad. Hicimos un paseo en un aerotren que pasaba por arriba de todas las sierras, y los chicos fueron a una tienda de recuerdos donde nos sacamos una foto subiendo a la aerosilla. Los chicos quedaron contentos con eso” agregó Carlucho.
“A la tarde fuimos al complejo Wave Zone, que es un espacio acuático que tiene rampas por las que se termina cayendo al agua. Fue divertido, porque había una pileta con forma de ola gigante, y cuando los chicos van cantando y divirtiéndose, cae la ola y es como si fuera el mar. Hay rampas de diferentes alturas por las que te tirás a la pileta”, agregó.
“A la noche volvimos a ir al boliche. Fue en Molino Rojo, previa cena en el hotel. Son boliches adaptados a la edad, son matinée, por lo que concurren chicos de 12 años y se juntan con otros de todo el país. A esos boliches asisten los famosos en la temporada de verano, son los más importantes de Carlos Paz” también señaló Cristian Sartori, coordinador del viaje en la parte educativa.
“El tercer día, el lunes, nos levantamos temprano, desayunamos y fuimos a Peko´s, que es un parque temático con 32 juegos. Desde tobogán, montaña rusa, un cine 5D que es uno de los más grandes de Latinoamérica, con efectos de viento y agua, el asiento se mueve. En una montaña rusa, tobogán gigante que te tirás con un casco, hay un show de lobos marinos, otro show de magia en un pequeño teatro, animales como suricatas, cocodrilos, tucanes. También hicimos ahí el almuerzo con fiesta de la espuma incluida, por lo que los chicos recibieron un tarro de espuma cada uno; pusieron música, bailaron y se llenaron de espuma”, explicaron.
“A la tarde seguimos en Peco´s haciendo esos juegos y a las 18 volvimos al hotel para merendar y hacer las compras a la peatonal. También fuimos a la fábrica de alfajores Kyke´s y ahí pudimos ver cómo se fabrican los alfajores, y por supuesto compraron recuerdos porque hay una tienda. Hicimos un recorrido, una visita guiada, donde la gente del lugar explicó el proceso de fabricación de los alfajores”, dijo Carlucho.
“A la noche fuimos a cenar a una pizzería. Por supuesto, paseamos mucho, y terminamos con una velada en el hotel para despedirnos, para hablar de por qué fue el motivo del viaje, y para ver cómo la pasamos, ya que al día siguiente volvíamos temprano”, contó.
“El viaje de regreso fue largo, tranquilo, era para no apurarse, ya que paramos para merendar y también a almorzar, y sin apuro para llegar a Olavarria, donde los padres esperaban en la sede de AOMA. Ahí mismo hubo un refrigerio para todos los que viajamos, y los padres estaban esperando a los chicos. Fue un gran viaje” terminó diciendo Carlucho, quien resaltó que “fue una camioneta Toyota Hilux como apoyo logístico, llevando también dos carros de agua (de 30 litros cada uno), diseñado especialmente para este tipo de viajes, y brindar así una comodidad a los chicos en los distintos lugares adonde concurrían. Así como un changuito, que permitió que se pudieran trasladar las mochilas”.
“Asimismo, en cada micro había un botiquín completo: desde aspirinas hasta caladryl y protector solar, más todo el apoyo para cubrir las necesidades de los chicos. Como dije, todo estaba previsto, tomamos las medidas de seguridad correspondientes, los chicos se comportaron de manera excelente y entonces nosotros, con los profesores, pudimos trabajar muy bien para que disfrutáramos todos y así volver felices a Olavarría”, terminó diciendo el dirigente de AOMA Olavarría.